13 de desembre 2014 0 notitas

Mi costurero

En esta habitación tengo el escritorio que llevo arrastrando tres mudanzas ya y que uso de zona de almacenaje para mis muñecas, para tenerlas protegidas del sol, el polvo y la srta. Regaliz. Es un escritorio con secreter de Ikea de hace unos años, este modelo ya no lo hacen y me gusta más que el que tienen ahora.

Por el momento sólo he podido poner en orden una de las baldas del escritorio. En ella he puesto el cuadro de scrapbooking que me hizo mi amiga Miércoles junto con otros tesoros:



Para coser quería una mesa grande, estable para el traqueteo de la máquina y despejada sin cajones ni extras para llenar de desorden. Después de mucho mirar y remirar entre tiendas de muebles, blogs, revistas de decoración y outlets online, terminé decidiéndome por un nuevo modelo de tablero y patas de Ikea:

Hilver: mesa con tablero de bambú con una parte metalizada en blanco en las patas



Que me pareció que combinaría muy bien con la silla que ya sabía que quería: una silla estilo Eames en plástico ABS y madera. Actualmente tienen versiones en un montón de tiendas así que aproveché para probarla mientras decidía que color o variante elegir (con o sin reposabrazos) cuando vi que en Westwing la tenían mucho más barata y con el envío incluído. Si os registráis y compráis en Westwing a través de este enlace nos dan un cupón a amb@s.

Silla modelo Eames

Así que, el regalo de mi abuela se ha adelantado y ya tengo mi preciosa silla para dar estilo a mi costurero. Me encanta como combina con la mesa:


Como siempre tenemos a Regaliz haciéndose suyo cualquier espacio, 
ya forma parte de la decoración de mi vida

El cojín de la foto es el primer trabajo a máquina que hice hace más de un año. Es del tamaño perfecto para esta silla y me encanta el toque de color que le da a la zona de trabajo.


Otro detalle que tengo para mi rincón son unas pegatinas de pizarra para la pared de Tiger. Pensé en comprar pintura de pizarra para hacerlo yo hasta que encontré el pack de 3 por 3 euros que será una solución más limpia, fácil y barata:

Aún no los he podido ni sacar del plástico

También me queda pendiente colgar mi colección de postales en la pared para darle color y alegría al espacio sin sobrecargarlo demasiado. Pero primero tendré que hacer hueco y recolocar el resto de cosillas que tengo por la habitación a la espera de encontrarles un buen sitio.

La parte buena de todo el follón de la mudanza es la cantidad de luz y tranquilidad que tenemos en este piso, por fin vuelvo a tener ganas de hacer cosas, coser más y sacar fotos. Por el momento he empezado por las muñecas:


07 de desembre 2014 0 notitas

Puesta al día

Después de algunos meses de silencio bloguil y teniendo varias entradas como borradores por terminar, por fin encuentro un pequeño respiro para hacer una mini puesta al día.

Aunque se me hizo muy pesado, el reposo en casa mereció la pena y mi querido meñique del pie está perfectamente curado. No siento ningún tipo de molestia y he vuelto a andar, trabajar y trastear arribar y abajo como siempre.

Unas semanas después nos encontramos con la noticia de que tocaba mudarse. Ahí empezó la gran odisea de encontrar un sitio habitable y pagable en Barcelona, árdua tarea en la que te puedes encontrar joyas como estas:

Esta es mi favorita, yo la llamo "Baño completo minimal"



Aunque esta supercocina en la terraza tampoco se queda corta

Aunque parezca mentira, estas fotos son reales, de anuncios que yo misma vi en las webs que aparecen en la foto. Desconozco si han llegado a alquilarlos porque ninguno de los dos era barato (más de 600€ por pisos con esto no me parece precisamente barato). Después de seleccionar entre muchos anuncios de zulos insalubres, visitamos muchos otros agujeros (cocinas con la nevera en la habitación de al lado, duchas en las que no entrábamos, baños en el balcón...) para terminar encontrando el que hoy es nuestro "hogar del vicio" y con unas vistas fantásticas.

Tibidabo y la Torre de Collserola.
 La foto es de una puesta de sol cualquiera, sin filtros ni retoques. 

Lo que tenía claro es que esta vez quería mi espacio, mío para mí sola y de verdad. Nunca he tenido una mesa grande de trabajo que no tuviera de compartir y decidí que una de las habitaciones a las que no sabíamos que uso darle se convertiría en mi costurero.

Así que ahora, después de varias semanas de mucho trabajo (pintura, arreglos, suelo vinílico, muebles nuevos, mudanza, entrega de llaves del otro piso) por fin estamos instalados. Tan sólo nos quedan dos habitaciones llenas de cajas y trastos por colocar...

Dando color a nuestro comedor del vicio


Con el suelo vinílico ya colocado y a la espera de colgar luces y screens


Para ponerle más emoción, decidí jugar en nivel extremo y quitarme dos muelas del juicio esta semana pasada (las otras dos para enero/febrero/ya se verá) y aquí estoy, tirada en el sofá y drogada hasta las trancas, con Amoxicilina, Ibuprofeno y Nolotil, a la espera de volver a ser persona para poner en orden mi nuevo rincón.


Mi "camello" Totoro

 
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