31 de març 2015 0 notitas

WIP


Estas son las telas con las que estoy trabajando en mi nuevo proyecto:


Todas son japonesas, algunas conseguidas online y otras compradas en Tokio.

Algunas ya las había usado, otras estaban a la espera de encontrar su destino...

PD. Hace un año estaba volando a Japón TT__TT
29 de març 2015 0 notitas

Descubriendo el ganchillo

¡Qué agradable es tenir tiempo libre! ¡Y qué importante es gestionarlo correctamente para encontrar el equilibrio entre descansar y aprovechar ese valioso tiempo! 

Esta semana pasada he podido disfrutar de unos días seguidos de descanso y aparte de gandulear, tenía ganas de hacer algún curso o taller para salir un poco de mi rutina y aprender alguna cosa nueva. Estuve revisando en Costuretas Social Club, dónde aprendí a utilizar la máquina de coser, para ver qué harían ese fin de semana y descubrí mi taller: Cuello vintage o Peter Pan (crochet).

Dos de los modelos a elegir en el taller

Hace muchos años, mi abuela me intentó enseñar a hacer ganchillo pero no hubo manera. Ni yo he sido nunca demasiado diestra ni ella demasiado paciente para estas cosas. Así que ahora que empiezo a tener un poco más de rodaje entre hilos y agujas, pensé que sería el taller ideal para reencontrarme con la aguja de gancho.

Cuando llegué a Costuretas había otros talleres en curso y el ambiente se hacía muy agradable. En mi taller no había nadie más ese día por lo que se convirtió en una especie de clase particular, mejor imposible para aprender!

Empezamos con puntos básicos: cadeneta, punto bajo, alto, enano... Y una vez hube practicado un poco cada uno, me dieron a elegir entre varios modelos de cuellos. Elegí uno de los más simples porque ya tenía suficiente pensando en si tenía que pasar otro punto o no. 

Mi primera cadeneta: más apretada de unos lados que de otros

Con un poco de ayuda y correcciones, le fui pillando el truco a cada punto. Tuvimos que deshacer y rehacer varias veces pero con un buen te y unas galletitas de mantequilla no importa (esa tarde gané 50 años :P).


Por mi falta de práctica no pude terminar el cuello en el taller, pero con el dosier y las indicaciones que me dieron lo pude acabar en casa sin problema.


Mi primer proyecto de crochet terminado!

Para el acabado elegí un botón vintage de la misma merceria antigua de las puntillas del post anterior. Creo que el estilo pega con el collar de crochet.

Detalle del botón

Ahora me queda ir practicando, de momento voy haciendo de poco en poco pero es muy duro usar hilo con una gata intentando robarte el ovillo a la que te descuidas.

Practicando en pijama en el sofá y sin quitarle ojo a Regaliz
que a su vez no le quita ojo al ovillo
16 de març 2015 0 notitas

Regalos con toques vintage

Este es el regalo que preparé para una amiga que cumplió años el viernes:

Empaquetado con papel de arroz japonés y washi tapes de gatitos

El paquete pequeño es un jabón Flor de Blasón de la casa Myrurgia, una empresa de jabones y perfumes catalana de principios del siglo pasado. Este jabón es más actual pero puede tener 15 años tranquilamente. Viene con su jabonera a juego y todavía huele un montón, yo los utilizo para dar aroma a las telas que tengo guardadas.

El papel que cubre la pastilla de jabón es precioso

El paquete grande es un pañuelo hecho por mí. Quería hacer algo más personalizado y con un acabado limpio porque ella cose de maravilla y los outfits que hace de muñecas tienen un nivel de detalles y acabados increíbles.

El estampado de la tela da mucho juego

Utilicé una tela estampada super suave que tenía para otro proyecto y unas puntillas tan vintage como el jabón anterior y le hice un pañuelo corto acabado en la puntilla.

La tela se me hizo más difícil de cortar que de coser pero quedé muy satsifecha con el resultado.

Detalle de la puntilla

Tanto el jabón como las puntillas son de una mercería antigua que ha tenido que cerrar por la subida de su alquiler. La verdad es que ha sido una pena que cerraran, en las últimas semanas sacaron un montón de tesoros que tenían en el almacén: puntillas, hilos, botones, jabones, guantes, gorros...

Así que decidí quedarme con algunas cosas para darle un toque especial a los proyectos de los próximos meses y quizá años teniendo en cuenta que me llevé muchos metros de todo lo que pude.

12 de març 2015 0 notitas

Primera experiencia con polipiel

Hace un par de semanas, hablando por teléfono con mi madre, me contó que se había comprado un bolso muy bonito pero poco práctico para llevar los papeles del trabajo. Me dijo que estuvo buscando una especie de portapapeles bonito que le cupiera dentro pero no consiguió encontrar nada. 

Necesitaba que tuviera un poco de rigidez para proteger los documentos y, como tenía muchas ganas de coser y había despertado mi inspiración, se me ocurrió proponerle hacer una funda de polipiel. Colgué el teléfono y ahí empecé a preocuparme por bocazas. 

Nunca había trabajado en polipiel y sólo sabía que hay varios tipos y grosores pero no si mi máquina podría con ello. Así que me puse a indagar un poco para hacerme una idea de como se trabaja y si realmente sería viable hacerlo y descubrí que poco secreto tiene. Os iré dejando algunos trucos que aprendí a lo largo del post.

Salí de casa para comprar sólo lo que necesitaba: polipiel y una cremallera metálica larga. Para el forro me sobraba con las telas que tengo en casa y no necesitaba comprar nada.

Esta tela del forro me tiene enamoradísima!

Volví a casa con la polipiel, la cremallera, una tela de patchwork para el forro preciosa a morir para añadir a mi colección y una puntilla negra ancha divina. Lo que nos pasa a tod@s las adict@s a las telas y mercerías.

La puntilla, ideal para decorar la polipiel que compré. En este proyecto
opté por no usarla para que no se viera recargado.

Elegí una polipiel un poco más gruesa que imitara la piel y que con el peso no se deformara. Las más finas imagino que serán más simples de coser pero tienen menos rigidez y si las estiras un poco pierden el acabado y se pueden romper.

Para cortarla lo más limpio es usar un cúter circular como el que compré al principio de mi aventura costuril. Para coserla cambié la aguja de la máquina a una más gruesa, en este caso igual con 90 hubiera sido suficiente pero elegí una del 100 para no tener problemas al coser doble capa de polipiel.

Corté un cachito para hacer pruebas ¡y fue una gran idea!. Sobretodo sabiendo que la aguja deja marca en la polipiel y cualquier error te puede estropear el proyecto. Tuve que modificar el largo de puntada y la tensión del hilo varias veces hasta encontrar la configuración óptima y una vez encontrada nos pusimos patas a la obra con Regaliz.

No hay nada como una socia exigente que audite tus trabajos

Normalmente, las fundas que he cosido con un patrón similar las hago de forma que la cremallera queda entre el forro y la tela. Es un poco más complejo pero el acabado interior se ve más limpio. El problema que veía en este caso, es que tendría que coser demasiadas capas de polipiel juntas (en la costura lateral a la altura de la cremallera serían 4 capas). Así que opté por simplificar.

Empecé por hacer una funda a modo de prueba más pequeña para evitar perder mucha tela si salía mal y corté: 

- 1 pieza de polipiel para que la base no tuviera costura y soportara más peso
- 2 piezas del forro para que el estampado se viera igual a un lado y a otro. 

Lo primero fue unir las dos piezas del forro. Si hubiera sido un estampado más abstracto o liso hubiera cortado una sola pieza como con la polipiel y este paso no hubiera sido necesario. Hice la costura para unirlas en la base y colocando la costura de cara a la parte interior de la polipiel, junté las telas para preprarar las costuras laterales.

Para poner la cremallera y también para juntar los laterales y cerrar la funda, utilicé unos clips reversibles para sujetar las telas sin dejar marca en la polipiel. 

La cremallera por dentro y las costuras sujetas con los clips reversibles

Una vez puesta la cremallera y antes de hacer las dos costuras interiores, es importantísimo dejar abierta la cremallera para poder darle la vuelta a la funda. El acabado de las costuras y la cremallera los hice con un zigzag y un poco de fray check para que el forro no se deshilachara. 

Como quería que la cremallera se notara lo mínimo posible al abrirla, pegué todo el largo de la cremallera que había unido con el zigzag con un poco de cola blanca especial para telas para que no se separara la costura de la tela.

La primera funda acabada!

Esta primera funda es tamaño neceser, caben las típicas cosas que lleva sueltas en el bolso: llaves, pañuelos, gafas de sol con funda, chicles, pintalabios...

La segunda funda la hice siguiendo el mismo procedimiento pero más grande. Y la verdad es que se nota en el acabado que ya había hecho otra. 

Detalle de la cremallera metálica en la segunda funda

Ahora que le he perdido el miedo a la polipiel, estoy encantada de lo fácil y sencillo que es de trabajar y estoy segura que haré más cositas con este material porque el resultado final y los acabados se ven muy limpios y puede dar mucho juego en infinidad de proyectos.

En cuanto a mi madre, quedó encantada con el resultado y al final creo que ha encontrado más útil la funda pequeña de prueba que la grande.



 
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